viernes, 7 de octubre de 2011

Niños problemáticos… ¿defenderlos o defendernos?



 
Estos días tuvimos oportunidad de hablar con Enrique Martínez Reguera y hoy os transcribo algunas cosas que me parecen sugerentes:

Niños problemáticos… ¿defenderlos o defendernos?

Me resulta muy sugerente el título de la charla… porque yo creo que en el tema de los muchachos ya hay un problema de partida… y cuando un problema está mal planteado es difícil que lleguemos a soluciones
Es muy frecuente que yo oiga a los padres decir… “los niños nos desbordan”… a profesores… “los niños son incontrolables”…  y yo creo que esto ya es muy mal planteamiento porque si se habla de que los nos desbordan, ya hay alguien desbordado y alguien desbordante… es decir, se está responsabilizando a los muchachos, se está culpabilizando. Ocurre que los muchachos están mucho más desbordados que los adultos. Me parece muy peligroso que se culpabilicen a los chiquillos o a los papás… todos enfrentados: papás con profesores, profesores con papás… es decir, siempre el problema es de otro. Y si encima a este enfoque equivocado se le da consistencia a través de la LEY entonces ya el problema toma más volumen. Hoy en la legislación sobre niños hay un enfoque tendencioso… Niños en peligro y niños peligrosos. Me parece terrible que se hable de la infancia desde la perspectiva de la peligrosidad… La infancia es mucho más que eso.

A los niños no hay que protegerles más que a todos los demás… y tampoco hay que protegernos de ellos más que de todos los demás… lo que hay que hacer con los niños es convivir… Mirar… con los niños tenemos que recuperar el sentido común… sentir en común. Hoy nos falta sentir en común con los niños. Se nos han ido distanciando los mundos… y como el mundo de ellos nos desborda, les acusamos. Ellos nos podían decir exactamente lo mismo.
Hoy lo primero a recuperar con la muchachada es el sentido común.

(…)

Cuando las condiciones lo favorecían realizar la crianza era enormemente fácil. En la crianza se adquiere la seguridad básica que hace posible la sociabilidad. El sentido de pertenencia a la familia, al barrio, la autoestima que nace de la valoración de unos a otros… se va construyendo en la crianza.¡¡Qué importante que sean dependientes para después ser independientes!! Sólo desde una dependencia satisfecha se puede conquistar la autonomía. La crianza siempre fue una labor importantísima.

Cuando la crianza era “fácil” estupendo… pero en este momento por razones laborales y de otra naturaleza la crianza es muy difícil… El tiempo de convivencia de los padres con los hijos es muy reducido, a veces es después de una laboriosa jornada… Lo importante no es cuánto tiempo… lo importante es lo que significas para ellos. Las condiciones laborales están siendo determinantes para que podamos hacer una adecuada crianza y esto es determinante, repercute fortísimamente sobre los niños (…)
Hay tal cantidad de influjos externos que los papás van perdiendo significación.
(…)


Es muy fácil buscar culpables… es mucho más difícil: ¿yo como persona qué podría hacer?

Algunos criterios que a mí me parecen importantes. Un criterio que hoy está muy olvidado… No es lo mismo lo que yo quiero dar que lo que el niño necesita de mí, y solemos confundirlo. Cuando a los niños les ofrecemos y damos… estamos dando lo que nosotros necesitamos dar.

Un ejemplo: yo he visitado una prisión de Madrid y me llamó la atención que quien daba alfabetización eran educadores, pero también iban futbolistas, y siempre organizaban partidos de fútbol, nunca alfabetizaban… hasta iban toreros y organizaban capeas… y de repente llegó un grupo al que yo les pregunté y vosotros a qué venís? Y ellos dijeron: a no sé, ya veremos… ¿Cómo que ya veremos? Claro, como vamos a venir a algo si no sabemos nada de este mundo, venimos a lo que nos digan que hagamos… y de repente… oye le puedes decir a mi abogado tal y cual… oye puedes ir a mi casa a por unas playeras… oye… se formaban colas para hablar con este grupo… y de repente yo pensé… Claro! Ellos son puertas y ventanas, lo único que necesita un preso es salir y a través de ellos salían virtualmente… Necesitan libertad, necesitan saltar la tapia, salir…

Es importantísimo no darle a los niños lo que nosotros decidimos. Ahora nuestra sociedad les está dando DERECHOS… derechos, derechos… los niños tienen necesidades, ¡¡qué derechos!! Derecho al agua potable… y los niños mueren por falta de agua… Nadie bebe derechos. Bebe agua. Los niños tienen necesidades…

Otro criterio que me parece muy importante: las soluciones coherentes con la naturaleza del problema.

Hoy un niño molesta en el aula, que vaya al psicólogo. Ahora a los problemas académicos es muy fácil derivarlos a problemas psicológicos. A los problemas psicológicos es muy fácil derivarlos a problemas jurídico – legales. A los problemas jurídico – legales es muy fácil… incluso hablar de pegadogía. Señoría, usted hábleme de leyes.

Los problemas y las soluciones tienen que ser congruentes. Casi siempre se dan soluciones institucionales o profesionales a soluciones personales. Yo me he dedicado a los niños que no sabían que hacer con ellos… La clave es darle las soluciones personales que necesitaban.
Por ejemplo: sólo una persona serena transmite serenidad. Esa cualidad se puede aprender de los adultos serenos… no profesionales.

Otro criterio que convendría tener en cuenta. La vida es relación (…)

Me deja estupefacto cuando oigo hablar de niños irrecuperables… pero si tú eres el 50% de la relación, mientras tú no seas irrecuperable para ese niño, la relación no es irrecuperable. Tuya es el 50% de la responsabilidad. ¡¡qué útil en pedagogía es esto!! Cambia y ya verás como la relación cambia.

Uno de los temas que siempre sale… los límites. Lo malo es que nuestra cultura tiene una noción de límites terrible. Limitar a un ave es cortarle las alas. Limitar es prohibir. Como siempre me he relacionado con chavalillos tipificados como delincuentes… toda la gente quería ponerles límites…



Autor: FAMILIAE Psicoterapia

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