La gente corre tanto porque no sabe dónde va,
el que sabe dónde va, va despacio,
para paladear el ir llegando.
(El Libro de Gloria Fuertes. Antología de Poemas y Vida. Blackie Books)
El nombre y apellido de Gloria Fuertes podrían ser sinónimo de infancia. La de la generación que creció con la melodía de “Un globo, dos globos, tres globos” sonando en Televisión Española las tardes después del colegio justo antes de la merienda. La poeta Gloria Fuertes nació en Madrid “a los dos días de edad” (pues fue muy laborioso el parto de mi madre) según escribió ella misma, un caluroso julio de 1917 y se convirtió en el mayor referente de la literatura infantil en España en el siglo XX. Sus rimas para niños, (publicó más de 30 poemarios) y, sobre todo, el mítico programa de televisión de finales de los 70 le dieron fama y un buen medio de vida. Sin embargo, su poesía adulta nunca estuvo lo suficientemente reconocida.
Lolo Rico, creadora de La bola de cristal fue también la directora de “Un globo, dos globos, tres globos”. Allí, Gloria, con su voz grave, se dirigía a los niños y les recitaba, pitillo en mano, versos como este:
Los juguetes son para jugar (de verdad)
No para Jugar a Matar (de mentira)
Las pistolas (ni de agua)
El revolver (ni de broma)
La escopeta (ni tocarla)
Los juguetes para todo
Y las armas para nada.
“El éxito infantil de Gloria Fuertes le proporcionó mucha notoriedad y hasta dinero (pero ella vivía sin lujos, y casi todo lo que ganó con los niños se lo devolvió testamentariamente a ellos, a fundaciones para desvalidos), le alejó asimismo, y no poco, de su obvio talento y de su voz propia, sencilla pero inconfundible, de su tarea poética adulta, que creo en verdad es la que literariamente más importa”, dice Luis Antonio de Villena en el prólogo de Gloria Fuertes. Geografía Humana y otros poemas (Antología poética, 1950-2005) editado por Nórdica Libros. Esta antología es una de las dos recopilaciones que se publican este año con motivo del centenario del nacimiento de la poeta y recoge algunos de sus mejores textos para adultos publicados entre 1950 y 2005 (algunos póstumos).
La obra está ilustrada por Noemí Villamuza y llegará a las librerías el próximo 20 de febrero. El escritor Luis Antonio de Villena trató a la poeta después de su éxito televisivo y la visitaba muchos domingos por la tarde en su casa. “Gloria se daba cuenta de que debía recuperar su sitio, suyo sin duda, pero evidentemente perdido. Eso intentó con su último libro, Mujer de verso en pecho (1996), que presentó un Camilo José Cela, ya premio Nobel”.
Blackie Books y su gran proyecto editorial
La segunda gran recopilación de la poesía adulta de la autora que se publica en 2017, año en el que hubiera cumplido 100 años, es El libro de Gloria Fuertes (Antología de poemas y vida), el gran proyecto editorial de Blackie Books, que se lanza el 1 de marzo. Un libro que se ha estado preparando durante tres años y que está editado por Jorge de Cascante, que ha investigado entre los archivos de la autora en busca de documentos inéditos y ha entrevistado a más de cuarenta amigos y expertos en su vida y obra. El resultado son 448 páginas con más de 300 poemas, 80 fotos (algunas nunca vistas) y 12 dibujos hechos por Gloria, además de un cómic de 16 páginas, obra de Carmen Segovia, que narra su época como profesora universitaria en Estados Unidos, donde la escritora dio clases de español. “Al fin en un mismo libro la vida y la obra de una poeta genial que vio su carrera ensombrecida primero por su género, después por su clase social y finalmente por su fama”, explican en Blackie Books. La infancia de la poeta no fue tan fácil como la de los baby boomers para los que escribía: su familia sorteó como pudo la pobreza de la posguerra en el humilde barrio madrileño de Lavapiés y la niña Gloria empezó a escribir muy pronto. A los 17 años, publicó su primer libro de poemas: Isla Ignorada.
“Se puede decir que Gloria Fuertes murió (en 1998, fue una contumaz fumadora) cuando estaba intentando recuperar el camino de su mejor poesía —esta antología muestra buenos ejemplos de ella— que si, evidentemente, nunca perdió por entero, sí quedó unos años, los más aparentemente infantiles, un poco al margen. El ser lesbiana, hija de familia humilde y con un padre que había sido republicano, marcó mucho como es natural a nuestra autora: nunca dejó de sentirse en lo hondo sola (uno de sus mejores libros, Sola en la sala) y siempre del lado de los humillados y ofendidos y de los perdedores de la clase que fueran”, concluye Luis Antonio de Villena en el prólogo de Gloria Fuertes. Geografía humana y otros poemas (Antología poética, 1950-2005).
Soy como esa isla que ignorada
late acunada por árboles jugosos
en el centro de un mar que no me entiende,
rodeada de nada. Sola sólo.
Isla Ignorada. Gloria Fuertes.
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