LOS BALONES DEL MUNDIAL DE FUTBOL ESTABAN COSIDOS CON EL SUDOR DE NIÑOS ESCLAVOS
Sialkot, situada en Pakistán, en la provincia del Panyab, es conocida como la ciudad de los balones. Se estima que más del 80% de los 40 millones de balones vendidos de futbol de marcas tan conocidas como Adidas o Nike están realizados aquí. Así se hace desde hace ya décadas. En el nombre del “progreso”, de un trabajo digno,… Pero ya saben ustedes quiénes son los principales protagonistas del cosido de estos balones: niños. Son más hábiles y más dóciles que sus padres. Y eso no es “jugar limpio”.
UN MILLÓN DOSCIENTOS MIL NIÑOS CONVERTIDOS EN MERCANCÍA SEXUAL O ESCLAVOS DOMÉSTICOS
Esta es la cifra que da la OIT y el Departamento de Trabajo de EEUU. Los Derechos del Niño son la Convención Internacional más firmada del mundo. Y probablemente también la más incumplida. Prueba fragrante de la insuficiencia manifiesta y la impotencia de unos organismos internacionales absolutamente dependientes de los poderes de los grandes Estados, las Grandes Empresas y también los grandes lobbis, fundaciones y oneges dependientes de ambos.
Los muy palurdos como nosotros nos preguntamos ¿para qué sirve una norma que no se puede cumplir? Pues muy sencillo, para jugar a maquillar a los que la mantienen. Para eso sirven.
ARGENTINA: UN EJEMPLO DE LA TRATA DE NIÑOS
El turismo infantil aumentó un 60% en los últimos años en el territorio argentino, con el impulso de las visitas asiáticas y europeas (entre ellas las de los españoles). Allí se les ofrece un circuito turístico con “acceso” a chicos, barato y sin restricciones, con total impunidad.
Los niños utilizados son robados, reclutados con máxima crueldad, de lugares como Haiti (que va encadenando catástrofes que no son nada naturales). Las fronteras son claves y las cifras que se manejan allí producen escalofríos. En las zonas fronterizas de Yacuiba, Desaguadero, Pocitos, Bermejo y Villazón desaparecen y se buscan con desesperación miles de niños. Unos 11.400 en el años 2009. Son chicos entre un año y dos años que ya no usan pañales. Niñas entre 13 y 14 años. Niños entre 15 y 16 años. Todos ellos entregados a las redes más sórdidas de adopción ilegal, prostitución o pornografía. Y la complicidad de sectores de las fuerzas de seguridad es manifiesta. Y la de los demandantes, igualmente punible. ¿Cómo podría hacerse si no?
REDES DE EXPLOTACIÓN DE NIÑOS EN GUATEMALA
Estas redes actúan con la mayor libertad. Y son un secreto a voces en numerosos lugares del país. Destacan no obstante la capital, Escuintla, San Marcos y Quetzaltenango. Secuestran a los niños o los compran engañando a sus padres. La mayoría de estos niños proceden de comunidades rurales que viven en la miseria. Y luego son utilizados para un sin fin de trabajos ilegales: prostitución, mendicidad, venta ambulante, limpiabotas, vestirse de payasos, lavar o cuidar vehículos,… a cambio de comida y un lugar donde dormir.
En Guatemala, en los primeros 10 años del milenio los niños esclavos han aumentado, cifras oficiales, un 3%. Y hablamos de cifras oficiales.
A quién regala una caja roja de chocolate Nestlé, con la tan sana intención de endulzarnos, le ofrecemos noticias que nos llegan sobre lo que hay detrás de esos bombones. Y es que a nosotros si que nos puede llegar a amargar un dulce.
Costa de Marfil (38%), Ghana (19%), Nigeria (5%) y Camerún (5%) son los principales productores mundiales de cacao. En África se produce el 80% del cacao que luego se distribuye por el mundo. Pues sepan ustedes que solamente en Costa de Marfil, 15.000 niños, muchos procedentes de la venta y trata de la vecina Malí, son esclavizados para la recolección del cacao. Trabajan jornadas de hasta 14 horas con herramientas peligrosas, manejando insecticidas peligrosos para la salud. Son tratados como prisioneros en las plantaciones y son golpeados si no realizan su trabajo o tratan de escapar. Tras acabar su jornada tendrán que arrastrar sacos de hasta 70 kilos de semillas de cacao hacia los almacenes de las plantaciones. Muchos acabarán si no muertos, tullidos para toda su vida.
Cuando saboreen un bombón de Nestlé, no dejen de pensar en las cajas negras que hay detrás de cada una de las bonitas cajas rojas. Siempre se puede hacer algo para acabar con esto.
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