jueves, 3 de enero de 2013

ABUELOS Y ABUELAS...PARA TODO


El presente estudio aborda los elementos que construyen la realidad del papel de los abuelos en la educación de nuestros hijos en España. Esta compleja realidad se aborda desde la autopercepción de los propios protagonistas: ¿Ha cambiado el rol social y familiar de los abuelos y abuelas? ¿Cuál es su papel como educadores? ¿Cómo es la relación con sus nietos? ¿Y con sus hijos? ¿En qué ha afectado a sus vidas ser abuelos y abuelas?

En la investigación Doble dependencia: Abuelos que cuidan nietos en España, finalista de los Premios Caja Madrid de Investigación Social 2009, se señala que no llega a uno de cada cuatro la proporción de abuelos españoles que cuida de sus nietos (el 22,07% exactamente), lo que situaría a nuestro país a la cola de los países europeos, en los que dicha labor es realizada por una media de uno de cada tres (38,61%).

Sin embargo, mientras que los europeos invierten cinco horas en ello, los abuelos y abuelas en España dedican más de siete horas al día. Es decir, que el fenómeno de los abuelos y abuelas que cuidan de sus nietos es común en el conjunto de Europa y en España se presenta con una frecuencia algo menor, pero cuando se da entre nosotros lo hace con una intensidad y dedicación bastante mayor: se ocupan de los nietos menos abuelos y abuelas que en otros países, pero lo hacen con mayores niveles de dedicación y responsabilidad.

Este es el enlace al estudio: 



El IMSERSO, dependiente de la Secretaría General de Política Social y Consumo, nos ofrece más datos respecto a las personas mayores de 65 años en relación con el cuidado de sus nietos:
  • El 37% de los abuelos y abuelas en España tiene contacto diario con los nietos, un 17% varias veces semana, el 7% una vez semana, y un 7% no tiene ningún contacto.
  • La mitad de los abuelos cuidan a sus nietos casi todos los días (unas décimas más en hombres que en mujeres)4, y el 45% casi todas las semanas.
  • Los abuelos comienzan a atender a los nietos con más frecuencia que las abuelas, pero las abuelas los cuidan más tiempo: 6,2 horas al día las mujeres por 5,3 horas al día los hombres.





El análisis estará dividido en cinco bloques fundamentales.

En primer lugar se aborda el papel de los abuelos y abuelas en la actualidad, analizando cómo la gente mayor percibe su rol a partir de sus expectativas previas, las necesidades actuales, y la imagen y los referentes que tenían de quienes fueron sus propios abuelos y abuelas.

En segundo lugar se afronta de forma más directa el análisis del rol respecto a los nietos, la encrucijada entre las responsabilidades como cuidadores y educadores y la propia necesidad de disfrutar de una nueva etapa de la vida, pretendida e idealmente más relajada y descomprometida.

El tercer bloque profundiza en la manera en que la asunción de esas responsabilidades deriva en un sentimiento de obligación, real o no pero en cualquier caso sentida, que sitúa a los abuelos y abuelas en un plano bien distinto al conformado por las tópicas expectativas de disfrute de los nietos. Es en este plano donde surge la necesidad de poner límites y acotar las responsabilidades, fundamentalmente ante los padres de esos nietos (los propios hijos). Cómo se realiza tal cosa en una sociedad angustiada por la precariedad del mercado laboral y volcada en el consumo
será objeto de análisis esencial en el capítulo 5.

La cuarta parte diferencia las circunstancias y los discursos de los abuelos y abuelas en función de una variable que sin duda resulta ser esencial: que se tengan que  hacer cargo habitualmente de sus nietos o que sólo los vean de forma más o menos regular (es decir, la dimensión de las responsabilidades en relación con el cuidado y la educación de los menores), algo que remite siempre a la variable socioeconómica como condicionante y referente básico.



Finalmente abordaremos cómo todas estas cuestiones influyen en la manera en que los abuelos establecen la relación con sus hijos e hijas, y el hecho de que esa relación entre en una nueva dimensión (si así ocurre) a partir del nacimiento de los nietos.




3 comentarios:

  1. Hasta la semana próxima eramos unos de esos abuelos que dedicábamos a los nietos de 6 y 4 años unas cuantas horas al día, los motivos, los de casi siempre, trabajo de los hijos, en este caso hija, pero como muchos hombres y mujeres en este 2013 pierde el trabajo, lo que supone que ya no los tendremos el tiempo que hasta ahora los teníamos, los echaremos en falta, aunque los tengamos de vez en cuando, pero difícilmente discutiremos por los deberes, porque lea, o porque debe de hacer las cosas así o asa, a jugar con ellos, en fin, para ellos seguiremos siendo abuelos aunque somos conscientes de que perderemos cierto apego.

    Saludos

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  2. Encantado de saludarte Emilio. Echaba de menos algún comentario tuyo, que eres de los pocos que los hacen. El de los abuelos es un tema que da mucho que hablar. Gracias por tu testimonio.

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    1. El hecho de que no comente no quiere decir que no te lea, los temas que eliges para tus entradas son interesantes y bien documentadas, por ello seguiré interesado en ellas aunque en muchos casos no añada comentario alguno, en mí tienes a un fiel seguidor.

      Un abrazo.

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