domingo, 26 de mayo de 2013

“Antes se expulsaba a los menores africanos a su país, hoy se les deja en la calle”


La presidenta de Fundación Raíces, Lourdes Reyzábal, recogió el Premio Unicef España 2013 Joaquín Ruíz-Giménez a Nacho de la Mata. En su discurso de agradecimiento, Reyzábal denunció que “la indefensión y discriminación que padecen los menores africanos no acompañados es brutal. Antes la Administración les expulsaba a su país, hoy les deja en la calle de nuestra ciudades, en el limbo jurídico más absoluto”.
Reyzábal criticó el “dolor gratuito” al que se somete a estos niños y adolescentes, cuyos documentos oficiales acreditando su minoría de edad son cuestionados sistemáticamente por la Administración. El objetivo, explicó, no tener que tutelarles. “Ninguna Administración cuestiona la validez de los pasaportes y partidas de nacimiento de sus embajadas cuando son de ciudadanos de más de 18 años o cuando son niños acompañados por sus familias, sólo ocurre cuando son niños desamparados. Paradójicamente, una vez en la calle, esos supuestos falsos documentos, adquieren plena validez, excepto para la Fiscalía y la Comunidad de Madrid”.
250 menores en conflicto con la Administración
El abogado Juan Ignacio de la Mata, a quienes los chavales llegaron a llamar Papá África, inició más de 20 procedimiento judiciales en defensa de los menores inmigrantes no acompañados, logrando sentencias históricas, entre ellas, del Tribunal Constitucional, obligando a España a readmitir a un menor marroquí que había sido repatriado y reconociendo el derecho del niño a defenderse ante los tribunales incluso en contra de las decisiones de sus tutores.

Fundación Raíces ha atendido en los últimos años a 284 menores en conflicto con la Administración pública por injustas retiradas de tutela, negativa a la tramitación de sus permisos de residencia y trabajo, ingresos forzosos en centros psiquiátricos, etc. De ellos, llegan a 50 los que padecen el conflicto de la determinación de su edad, todos ellos de países africanos incluido Marruecos. Los casos corresponden a la Comunidad de Madrid, pero se repiten en otras Comunidades Autónomas.
DISCURSO PREMIO UNICEF ESPAÑA 2013 A NACHO DE LA MATA
Majestad, presidenta de Unicef España, Autoridades, queridísimo suegro, amigos y familiares
Muy buenas tardes a todos.
Sólo disponemos de 3 minutos, por ello y sintiéndonos muy agradecidos por este premio, le concederé la voz a los niños, como creo que hoy nos pediría Nacho.
Su nombre es Mamadou, salió huyendo del conflicto bélico en el que se encontraba su país, con tan sólo 13 años, tras ver cómo una noche mataban a sus padres. Sufrió durante 2 años hasta conseguir llegar a España. En Madrid, la Comunidad Autónoma le envió a un piso de menores de una asociación.
Al poco tiempo, sin esperar a que su Embajada tramitara su documentación, su tutor legal, la Comunidad de Madrid, le llevó a un hospital para someterle a una exploración sus genitales, tras la cual, la Fiscalía de Menores le adjudicó como fecha de nacimiento la del día y mes que le realizaron esa prueba, pero 17 años antes.
Transcurridos unos meses, la Embajada de su país aseguró, con la partida de nacimiento y pasaporte original, la fecha de nacimiento de Mamadou, que lógicamente no podía coincidir con la que había aventurado la Fiscalía.
Ante la no concordancia de las mismas, la Fiscalía de Menores, coaccionó al menor para someterse a una exploración de su dentadura. Y no bastándoles con esto, además le exigieron someterse a pruebas radiológicas, que Mamadou, asustado, ya no consintió.
A los pocos días, la Fiscalía de Madrid, le adjudicó como fecha de nacimiento la que inicialmente le pusieron tras la exploración de sus genitales y con esto la Comunidad de Madrid lo expulsó del piso de menores, abocándole a malvivir en la calle.
Mamadou, para mayor indignación, además es solicitante de asilo y refugio, pero no puede acogerse a los recursos asistenciales que el Ministerio del Interior tiene para proteger a los adultos refugiados, ya que este organismo sólo reconoce validez a la documentación aportada por su Embajada y por tanto lo considera menor de edad.
En los últimos años, en Fundación Raíces, hemos atendido a 284 menores en Conflicto con la Administración Pública( injustas retiradas de tutela, negativa a la tramitación de sus permisos de residencia y trabajo, ingresos forzosos en centros psiquiátricos de menores, etc.) de ellos, llegan a 50 los que padecen el conflicto de la determinación de su edad, todos ellos de países africanos incluido Marruecos. Nos consta que esto también ocurre en otras Comunidades Autónomas.
La indefensión y discriminación que padecen estos niños, es brutal, antes se les expulsaba a su país, hoy se les expulsa a la calle de nuestras ciudades, dejándoles en el limbo jurídico más absoluto. Ninguna Administración cuestiona la validez de los pasaportes y partidas de nacimiento de estas Embajadas, cuando son de ciudadanos de más de 18 años o cuando son niños acompañados por sus familias, sólo ocurre cuando son niños desamparados. Paradójicamente, una vez en la calle, esos supuestos falsos documentos, adquieren plena validez, excepto para la Fiscalía y la Comunidad de Madrid.
Nacho inició más de 20 procedimientos judiciales en defensa de estos niños, hoy la batalla jurídica sigue abierta, hasta llegar al Tribunal Constitucional.
Cuando les miro a los ojos, veo sus historias, de tanto dolor que les hizo huir de sus casas, siendo algunos muy niños. Pero quizás lo más duro sea tanto dolor “gratuito”, tanto daño que se puede y se debe evitar; a unos chavales que, vienen y seguirán viniendo y a pesar de todo, son capaces de integrarse, de respetarnos e incluso querernos, si nosotros somos capaces de vincularnos a ellos con respeto y cariño.
28 jóvenes que sufrieron lo mismo que Mamadou, trabajan hoy en los restaurantes de “Cocina Conciencia”, pero él aun no puede hacerlo porque siendo menor, no tiene tutor que le autorice.
Nacho murió hace ocho meses, los chavales le llegaron a llamar “Papá África” y con ellos, cogido de sus brazos, se dio su último paseo. Hoy como cada día, estos niños me llamarán o me vendrán a ver, preocupados por mí y por nuestras hijas.
Me cuesta mucho aprender a vivir sin el gran abogado y mejor persona, Nacho de la Mata, mi marido, mi cómplice, mi compañero, mi mejor amigo, el padre de mis hijas, pero cuando miro a estos chavales, y a mis hijas, siento que Nacho nos dice, “vamos Lourdes que se puede”. Y es que él lo hizo y por eso le digo gracias mi vida, por tu ilusión, tu tesón, tu capacidad de reflexión, tu interés por encontrar en la ley lo que pudiera salvar a estos niños de las injusticias que padecían, pero fundamentalmente por tu amor, entrega y apoyo, en nuestra lucha personal por la coherencia, integridad y libertad como seres humanos.
Muchas gracias a todos.
Lourdes Reyzábal González

No hay comentarios:

Publicar un comentario