jueves, 18 de septiembre de 2014

La alfabetización y el aprendizaje en el siglo XXI. Entrevista a Manuel Area



ENTREVISTA A MANUEL AREA

Entrevistamos a Manuel Area Moreira, Catedrático del Dpto. de Didáctica e Investigación Educativa, y director del Laboratorio de Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación de la Universidad de La Laguna (Canarias, España). Es, sin duda, una de las voces indispensables en español en el vertiginoso mundo de la tecnología educativa.


Actualmente está inmerso en el proyecto de investigación: “Las políticas de un ordenador por niño en España. Visiones y prácticas del profesorado ante el programa Escuela 2.0. Un análisis comparado entre comunidades autónomas”.

Administra el BLOG Ordenadores en el aula, donde reflexiona sobre la tecnología y la cultura digital actual.


1. ¿Cómo sintetizaría en tres claves la educación en el s. XXI?

En muy pocas palabras diría que estas tres claves son un incremento de la digitalización de los procesos formativos, la concepción del aprendizaje como el desarrollo de competencias para actuar de forma autónoma en un mundo complejo, y en tercer lugar, la necesidad de formación continua y variada a lo largo de toda la vida ofrecida por múltiples instituciones de forma entremezclada.

2. En esta proliferación de acrónimos y constantes revoluciones educativas (¿todas?): MOOCs, Flipped Classroom, gamificación, Mobile Learning, ¿qué impacto verdadero están teniendo en el sistema educativo del presente?

Todavía el impacto real es bajo, a pequeña escala. Muchos profesores desconocen estos términos, y la mayoría de las instituciones educativas no los practica. Sin embargo, es previsible, que a medio o largo plazo empiecen a entrar en escuelas y universidades estos conceptos, de modo que dibujen nuevas formas de enseñar y aprender basadas en mayor conectividad entre las personas, en planteamientos didácticos apoyados en la lógica del juego y donde la experiencia del aprendizaje ocurra tanto en escenarios presenciales como a través de redes digitales.

3. ¿Qué significa alfabetización en nuestra sociedad de la información? ¿Está la escuela actual trabajando en esta dirección?

La alfabetización históricamente siempre fue una de las metas fundamentales de la escolaridad ya que persigue formar a un sujeto para que sepa acceder y apropiarse de la cultura de su tiempo. Antes alfabetización era saber leer y escribir textos. Hoy, además de eso, la alfabetización también tiene que reenfocarse y desarrollar las competencias para interactuar con las nuevas herramientas y formas culturales del presente: hipertextos, multimedia, microcontenidos, lógica computacional, lenguajes y narrativas audiovisuales e icónicas, etc. En definitiva, la alfabetización hoy, más que nunca, es una condición necesaria para formar a ciudadanos cultos de la sociedad digital. La escuela está empezando a tomar conciencia de este nuevo enfoque de la alfabetización, pero aún le queda un largo camino por recorrer.

4. A un docente y/o un centro que quisiera introducir pedagógicamente las nuevas tecnologías en su práctica educativa, ¿qué estrategias y fases recomendaría desde su experiencia como observador y experto de tecnología educativa?

Lo primero es analizar o pensar qué puedo hacer pedagógicamente con los recursos digitales disponibles. Es una primera fase de diagnóstico y reflexión antes de emprender la aventura de usar las tecnologías en mi enseñanza.
Lo segundo sería conocer los recursos, portales web y materiales que hay accesibles en Internet y que pueden ser útiles para mis estudiantes. No hace falta crear nuevos recursos digitales, sino reutilizar creativamente los que ya existen.
En tercer lugar, planificar o preparar un plan de acción para trabajar educativamente con las tecnologías. En caso del centro, este paso consiste en elaborar un plan de centro con relación a las TIC que implique a todo el profesorado y a todos los cursos. En caso de un docente concreto, sería preparar o planificar tareas o actividades de clase que el alumnado tendrá que desarrollar con los recursos web.

Finalmente, recomendaría tener mucha curiosidad y paciencia. Las primeras experiencias innovadoras, en este caso con TIC, siempre exigen mucho tiempo y esfuerzo. Sin embargo, a veces, al principio fracasan o no obtienen el éxito esperado. Aprender a enseñar con tecnología es un proceso lento y lleno de altibajos. Por eso, sugiero que el profesorado esté motivado y no se desanime de forma que unos compañeros se apoyen a otros. Es relevante que entre el profesorado del mismo centro escolar se intercambien experiencias entre quienes tengan más destreza o conocimiento de uso de las TIC y entre quienes necesiten más apoyo y orientación. En definitiva, caminar juntos en un mismo proyecto pedagógico apoyado en las TIC.

5. ¿Podría explicarnos y dar un ejemplo de tres conceptos de tecnología educativa que todo docente debería saber en la actualidad, según su perspectiva?

Creo que los tres conceptos básicos que todo docente debiera dominar relacionados con el ámbito de la tecnología educativa, al menos hoy en día, son:
e-actividades y métodos didácticos para desarrollar las competencias y conocimientos del curriculum con las TIC
materiales didácticos online (portalesweb educativos abiertos, plataformas de contenidos comerciales, materiales multimedia e interactivos, y similares)
formación online o elearning (con sus variantes de blearning, ulearning, mlearning, etc.)

6. De una sociedad industrial a una sociedad de la información, ¿cuáles son los cambios inevitables que la docencia tiene que afrontar en el s. XXI?

Creo el reto actual para cambiar la docencia o educación en el S. XXI no es incorporar máquinas digitales a la docencia. Creo que el desafío más relevante consiste en reinventar tanto las propias instituciones educativas –fueron creadas en el siglo XIX para una sociedad industrializada y de producción en masa- como las metas y contenidos educativos (durante el S. XX ha prevalecido un curriculum nocional, organizado por materias y con un enfoque enciclopedista, y debiera avanzar hacia un curriculum interdisciplinar y basado en competencias). A ello hemos de sumar también la necesidad de transformar los métodos de enseñanza de modo que pasemos de una pedagogía tradicional del “aprender repitiendo” a una pedagogía que estimule y favorezca en los estudiantes el “aprender creando”.

7. El término y concepto de brecha se utiliza en muchos sentidos, ¿cuáles son los más importantes que se están produciendo en nuestras sociedades de la información, relacionados con los sistemas educativos?

Hace una década la brecha se producía con relación a la disponibilidad y el acceso a la tecnología. Esto ocurría entre países (norte frente al sur), entre sectores sociales (ricos frente pobres) y también entre individuos (jóvenes frente adultos, varones frente mujeres). Hoy en día las tecnologías están ya en todos los países al alcance de la mayor parte de la población independiente de sus variantes singulares. Sin embargo, han surgido brechas de otra naturaleza. Estas brechas, actualmente, son distancias o desigualdades que tienen que ver con la calidad del uso de dicha tecnología. En este sentido la educación es clave ya que es una condición necesaria para que las personas hagan un uso culto, crítico y valioso de las TIC en cuanto herramientas del conocimiento. Por eso, pudiéramos afirmar que actualmente, las brechas no son tecnológicas, sino culturales.

8. ¿Cuál es la novedad más importante de esta tríada entrelazada: información/conocimiento/comunicación, en nuestro mundo-red?

Hay varios elementos novedosos. Uno es que existen nuevos formatos de representación de la información (los hipertextos, los espacios 3D, el multimedia, …). Otro aspecto relevante es quién produce y difunde información. Hoy en día cualquier sujeto es tanto consumidor como creador de contenidos. Por otra parte, también podemos hablar del volumen (big data) y velocidad con la que se genera y distribuye la información la cual crece de forma exponencial y vírica. Lo que nos lleva a otro concepto relevante como es el de infoxicación o intoxicación informativa provocada por este enorme flujo de información constante al que estamos sometidos. Finalmente diría que no debemos olvidar que a pesar de los enormes beneficios de estar en un mundo en red e intercomunicado también se da la paradoja de que perdemos privacidad y por tanto estamos expuestos al espionaje y uso perverso de nuestra propia información.

9. ¿Cómo puede enfrentarse la educación actual a uno de los problemas centrales de la cultura contemporánea: la saturación informacional?

La saturación informacional o infoxicación como dije antes es uno de los males culturales de nuestro tiempo. Creo que la forma de hacerle frente es formando a nuestros niños y jóvenes a que aprendan a transformar la información en conocimiento. Es decir, la información son datos o mensajes que encontramos en la red, pero lo relevante es el análisis, la reflexión, el contraste y la interpretación que hacemos de dicha información. Cuando un sujeto “digiere” cognitivamente toda esa enorme cantidad informacional y la reinterpreta personalmente entonces está construyendo su propio conocimiento. La clave educativa es aprender a comprender y producir la información. No sólo recibirla.

10. Si tuviéramos que nombrar tres características del aprendizaje en el s. XXI, ¿cuáles y el porqué de los mismas?

Ya fui apuntado en las respuestas anteriores algunas de esas características, pero por sintetizarlas diría las tres siguientes: Una es que cada sujeto se apropie de su propio aprendizaje, es decir, que asuma que formarse es una decisión que depende de su responsabilidad. En consecuencia tiene que tener mayor autonomía para aprender. Esta autonomía significará elaborar sus propios planes y espacios formativos de modo más flexible a como lo hacemos en la actualidad. En definitiva, me refiero a que el aprendizaje debe ser más personalizado y menos estandarizado. La segunda idea es concebir el aprendizaje como una experiencia híbrida y entremezclada entre situaciones de formación presencial y otras online o digitales, así como que se entremezcle la formación en instituciones formales como las escuelas o universidades con otras no formales como pueden ser las ofertadas desde las bibliotecas o museos, desde empresas o sindicatos o desde cualquier otra institución social, cívica o cultural. Creo que las instituciones educativas debieran evolucionar superando las separaciones actuales entre la educación formal y la no formal. Finalmente volvería a insistir en que el aprendizaje en este siglo XXI es una necesidad constante desde el mismo momento del nacimiento de una persona hasta finalizar su vida. Por tanto el aprendizaje debe ser un fenómeno continuo, multimodal y diverso, ya que nuestra sociedad está en constante tranformación y requiere que los individuos debamos están permanentemente aprendiendo para ser competentes ante sus nuevos desafíos.

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