lunes, 22 de febrero de 2016

La OCDE dice que el sistema educativo español no corrige las desigualdades

EXTRACTO DEL INFORME OCDE EDUCACIÓN EN ESPAÑA

El informe de la OCDE señala el bajo rendimiento escolar como una prioridad para los gobiernos. 


El 40% de los estudiantes de familias desfavorecidas en España registra un bajo rendimiento en matemáticas, frente al 8% de los alumnos favorecidos que no alcanzó la considerada "competencia básica". Es decir, las características personales, familiares y socioeconómicas del alumno determinan su desempeño en el sistema educativo, y éste no corrige lo suficiente estas diferencias para garantizar la igualdad de oportunidades.

Es la principal conclusión del informe Estudiantes de bajo rendimiento: Por qué se quedan atrás y cómo ayudarles a tener éxito, que se fija en los alumnos que no alcanzan un nivel básico de conocimientos en matemáticas, lectura o ciencia. 

En total, 13 millones de estudiantes de 15 años de 64 países (según el informe PISA de 2012) que están insertos en un círculo vicioso de bajo rendimiento y desmotivación que frecuentemente lleva a malas calificaciones y a un abandono temprano del sistema escolar, y que en España afectaría a uno de cada cuatro escolares de esa edad.

De este modo, los estudiantes que proceden de familias desfavorecidas presentan un 17% más de posibilidades de bajo rendimiento en matemáticas que los de familias medias (10%) y acomodadas (5%). Además, ser mujer, inmigrante, hablar en casa una lengua distinta a la utilizada en el colegio, residir en un hogar monoparental, en una zona rural, no haber recibido educación preescolar, haber repetido curso y estar matriculado en formación técnico-profesional son también factores que aumentan las probabilidades de sacar malas notas en la escuela, especialmente si se dan de forma conjunta.

El estudio, el primero que se centra en el origen del bajo rendimiento y cómo atajarlo, constata que los sistemas que distribuyen equitativamente los recursos educativos y muestran unos mayores niveles de inclusión de alumnado con necesidades especiales presentan unas cifras menores de bajo rendimiento, sin provocar un descenso en los niveles de excelencia.

Asimismo, refleja una relación directa entre una mayor concentración de alumnos con malas calificaciones y menos recursos educativos y de profesorado. También, que en los países donde los recursos educativos están distribuidos de forma más equitativa, el número de alumnos con bajo rendimiento en matemáticas es menory aumentan las cifras de excelencia, incluso comparando sistemas educativos con un nivel de recursos y calidad similar. La OCDE incide en que no se trata de aumentar el gasto en educación -una vez alcanzado el nivel que garantice su correcto desarrollo-, sino de la distribución. O lo que es lo mismo: lo que marca la diferencia es cómo y cuándo se realiza el gasto.
Qué es bajo rendimiento

PISA define a los estudiantes de "bajo rendimiento" como aquellos que puntúan por debajo del Nivel 2 en la pruebas de matemáticas, lectura y ciencias de PISA. "El Nivel 2 es considerado como el nivel básico de conocimiento que se requiere para participar plenamente en una sociedad moderna", tal y como lo define PISA. Los alumnos por debajo de ese nivel pueden responder preguntas con instrucciones claras y relaciones sencillas que requieran utilizar una sola fuente de información, pero no pueden enfrentarse a la resolución de problemas que requieran razonamientos complejos

Un problema que, a juicio de la OCDE, debería ser prioritario para los gobiernos, no solo porque un bajo rendimiento escolar está asociado a menos oportunidades laborales y a trabajos peor remunerados, sino por las consecuencias para los países: "Cuando una alta proporción de la población carece de los conocimientos y habilidades básicos, el crecimiento a largo plazo de un país puede verse comprometido", afirma el informe. Y hace referencia a una estimación reciente de la OCDE, según la cual si todos los estudiantes españoles de 15 años alcanzasen por lo menos el nivel básico de rendimiento en PISA, el PIB de España en 2095 podría ser un 15% más elevado.

En el conjunto, un 28% de los estudiantes registra bajo rendimiento en matemáticas, lectura o ciencia, especialmente en la primera de ellas. En el caso deEspaña, según el último informe PISA (2012), el 24% de los estudiantes tuvo un bajo rendimiento en matemáticas (algo superior a la media, 23%), un 18% en lectura (igual que la media), y un 16% en ciencias (frente al 18%). El porcentaje de alumnos españoles que presentan bajo rendimiento en las tres materias es del 10%, frente al 12% de la media.
Peor en 'mates', mejora en lectura y ciencias

En cifras absolutas, hablaríamos de más de 95.000 estudiantes españoles de 15 años que tuvieron malos resultados en matemáticas, y unos 42.000 estudiantes en las tres asignaturas (matemáticas, lectura y ciencias). Por centros, aproximadamente un 29% de los estudiantes de 15 años en España asiste a escuelas donde un 30% o más de los estudiantes sacan malas notas en matemáticas y un 6% asiste a escuelas donde la mitad o más de los estudiantes presenta un bajo rendimiento.

Aunque las cifras siguen siendo elevadas, en la última década se han producido avances en lectura y ciencias, pero no así en matemáticas. Así, el porcentaje de estudiantes de bajo rendimiento en matemáticas aumentó un punto porcentual entre 2003 y 2012 en España, mientras que en lectura el porcentaje se redujo en tres puntos y en ciencias, en cuatro puntos porcentuales.
El factor socioeconómico

Tal y como explica el informe, el bajo rendimiento no es el resultado de un solo factor de riesgo, "sino más bien de la combinación y acumulación de varias barreras y desventajas que afectan a los estudiantes a lo largo de sus vidas". De media en los países de la OCDE, la probabilidad de tener un bajo rendimiento en matemáticas es mayor para los estudiantes socioeconómicamente desfavorecidos. El estudio explica que, sin ser determinante, sí marca la existencia de unas condiciones de oportunidad (o la ausencia de ellas) que influyen en la progresión de los estudiantes en la escuela (por ejemplo, recibir educación preescolar).

En concreto, el estudio constata que un estudiante socioeconómicamente desfavorecido en España tiene una probabilidad tres veces mayor de tener un bajo rendimiento que un estudiante socioeconómicamente favorecido. Un 40% de estudiantes desfavorecidos en nuestro país tuvo un bajo rendimiento en matemáticas en 2012, mientras que sólo un 8% de los estudiantes favorecidos no alcanzó el nivel básico.

En España, la probabilidad de tener bajo rendimiento en matemáticas es mayor para las chicas, los estudiantes socioeconómicamente desfavorecidos y de origen inmigrante y para los que no han recibido educación preescolar (o solo un año o menos), han repetido un curso y están matriculados en Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI).
Los alumnos de concertados tienen una probabilidad un 33% menor de tener bajo nivel académico

Tipo de colegio

La mayor parte de los países analizados presenta una tasa mayor de bajo rendimiento en centros públicos que en privados, aunque -aclara la OCDE- en ello influirían factores asociados a cada sistema educativo nacional. También es así en el caso de España, donde los estudiantes tienen una menor probabilidad de sacar malas notas cuando asisten a colegios concertados y socioeconómicamente favorecidos. En concreto, presentan de media una probabilidad un 33% menor de tener bajo rendimiento que los estudiantes que asisten a colegios públicos.

Diferencias por género: las matemáticas

En general, las cifras de bajo rendimiento son peores en hombres que en mujeres. El 14% de los chicos muestra bajo rendimiento en las tres materias, frente al 9% de las chicas. En lectura, la cifra de mujeres que no alcanza el nivel básico es del 12%, frente al 24% de los hombres. En ciencias, la diferencia decrece: ellos, 19%; ellas 17%. Y en el caso de las matemáticas, se invierte: el 24% de las chicas presenta bajo rendimiento, frente al 22% de los chicos.

El informe recoge que en general las chicas son mejores estudiantes, obtienen mejores calificaciones, repiten curso menos que los chicos, muestran mejor comportamiento en clase y dedican más tiempo a los deberes y la lectura. Sin embargo, muestran menos confianza en sí mismas en matemáticas y tienen menos tendencia a enrolarse en programas técnicos.

Educación preescolar

La asistencia a educación preescolar (antes de los seis años) también está relacionada con unas menores tasas de bajo rendimiento. En concreto coincide que los estudiantes que presentan alto rendimiento muestran unas tasas de educación preescolar mayores que los de bajo rendimiento. Y no sólo eso: laausencia de educación preescolar es un importante predictor de malas calificaciones, a tenor de las cifras. El 41% de los estudiantes que no la recibieron registran bajo rendimiento en matemáticas, frente al 30% de los que al menos asistieron un año, y al 20% que lo hizo más de un curso.

Repetir curso

Repetir curso es otro de los factores asociados al bajo rendimiento, si bien el informe es cauto a la hora de establecer una correlación. Consta que repetir curso desmotiva al alumno y rebaja las expectativas de los profesores respecto a ese estudiante (otro de los factores clave), pero no concluye que sea la repetición de curso lo que provoca un bajo rendimiento, y no a la inversa.

En el caso de España, el 52% de los estudiantes que ha repetido curso muestra bajo rendimiento, y tienen una probabilidad 8,4 veces mayor de registrarlo que los alumnos que nunca han repetido curso (9%).

En el estudio, la OCDE destaca que, a pesar de que con la repetición de curso se busca el afianzamiento de conocimientos, es un factor relacionado con el bajo rendimiento a los 15 años y con mayores probabilidades de abandono, dado que estos alumnos presentan actitudes más negativas frente a escuela. Recuerda el informe que a veces la repetición de curso se emplea como medida correctiva por un mal comportamiento, y que puede aumentar las desigualdades porque los estudiantes en desventaja socioeconómica son más propicios a repetir.

Absentismo escolar

En España, al igual que de media en los países analizados, los estudiantes de bajo rendimiento pierden clase con mayor frecuencia, dedican menor tiempo a hacer deberes, y son menos perseverantes que los estudiantes con mejor rendimiento.

En 2012, un 43% de los estudiantes de bajo rendimiento en matemáticas en España perdió un día entero de colegio al menos una vez (la media en la OCDE es del 23%), "uno de los porcentajes más altos de entre todos los países y economías que participaron en PISA 2012". Entre los estudiantes que puntúan por encima del nivel básico de aptitud (Nivel 2), un 24% perdió al menos un día de colegio, frente al 12% de media en los países analizados.
Más tiempo dedicado a los deberes que la OCDE

Los estudiantes españoles con bajo rendimiento dedicaron más tiempo a las tareas escolares en casa que los del resto de países. Así, en 2012, los alumnos españoles con bajo rendimiento en matemáticas dedicaron de media 4,7 horas a la semana a hacer deberes (3,5 en la OCDE); mientras que los estudiantes con un rendimiento por encima del nivel básico de aptitud (Nivel 2) dedicaron siete horas a la semana (frente a las 5,3 de media).

La estructura familiar

El tipo de familia también influye en el rendimiento en el conjunto de la OCDE; no así en España. De este modo, el 26% de los los estudiantes procedentes defamilias monoparentales presentan un bajo nivel de competencia matemática, frente al 20% de las familias con dos progenitores. Los estudios al respecto, explica el informe, atribuyen esta diferencia a que los alumnos de familias monoparentales tienen más posibilidades de recibir menos motivación y ayuda, por ejemplo, con los deberes. No obstante, resalta el informe, sigue pesando más en el rendimiento el nivel socioeconómico de la familia, si es de origen inmigrante y si la lengua hablada en casa es diferente a la del colegio. En 27 países -entre ellos España- la estructura familiar no marca diferencia, si bien en ningún caso los estudiantes de familias monoparentales obtienen mejores resultados que los de familias con dos progenitores.

Programas de cualificación profesional

También recoge el informe el permanente debate sobre la idoneidad de lositinerarios curriculares. Constata que los grupos homogéneos de estudiantes mejoran el rendimiento y ofrecen una formación más adecuada a la inserción en el mercado laboral. Pero, advierte, "pueden perder más de lo que ganan". Los datos indican que los itinerarios vocacionales tempranos son más proclives al bajo rendimiento que los generales.
Entorno urbano o rural

También el entorno influye en el nivel: el porcentaje de bajo rendimiento en áreas rurales es del 29%, frente al 21% de las zonas urbanas. No obstante, en el caso de España, la diferencia entre estos entornos no es significativa.

Profesores y recursos

Otra de las conclusiones del informe es que, cuanto más exigente e implicado es el docente, menos posibilidades de bajo rendimiento. También, que cuantas menores son las expectativas del profesor respecto a sus alumnos, peores resultados en matemáticas.

Además, el estudio establece una relación directa entre una mayor concentración de alumnos con bajo rendimiento, menos recursos educativos y menor número de profesores. En cambio, en los países donde los recursos educativos están distribuidos de forma más equitativa, las tasas de bajo rendimiento en matemáticas son menores, y mayores las de excelencia, incluso comparando sistemas educativos con recursos y calidad similar. Las cifras indican también que, a mayor inclusión del alumnado con necesidades especiales, menos proporción de estudiantes con malas notas.

Cómo mejorar

El informe recoge que "países tan diversos económica y culturalmente comoBrasil, Alemania, Italia, México, Polonia, Portugal, la Federación Rusa, Túnez y Turquía han reducido su proporción de estudiantes de bajo rendimiento en matemáticas entre 2003 y 2012". ¿Qué tienen estos países en común? No demasiado: el porcentaje de estudiantes de bajo rendimiento en 2003 era muy distinto entre estos países, así como su crecimiento económico durante ese periodo. "Precisamente ahí radica la lección", afirma la OCDE. "Todos los países pueden mejorar el rendimiento de sus estudiantes, siempre y cuando existan la voluntad de poner en práctica las políticas educativas adecuadas".

Según la organización, el primer paso sería que los los gobiernos convirtieran elbajo rendimiento en prioridad educativa, "y convertir esa prioridad en recursos adicionales". "Dado que el perfil de los estudiantes de bajo rendimiento varía mucho entre los países, enfrentarse al bajo rendimiento requiere una acción múltiple, adaptada a las circunstancias de cada sistema educativo". No obstante, recoge varias medidas:
  • Desmantelar las múltiples barreras de aprendizaje (todos los factores recogidos
  • Crear un entorno de aprendizaje en las escuelas que sea exigente y ofrezca apoyo a los estudiantes.
  • Ofrecer refuerzo escolar tan pronto como sea posible.
  • Animar a los padres y las comunidades locales a involucrarse en la vida escolar.
  • Inspirar a los estudiantes para que saquen el mayor rendimiento posible a las oportunidades educativas.
  • Identificar a los estudiantes de bajo rendimiento y diseñar una estrategia adecuada a su perfil.
  • Ofrecer refuerzo individualizado a los colegios y las familias desfavorecidas.
  • Ofrecer programas de refuerzo especiales para los estudiantes de origen inmigrante, que hablen una lengua minoritaria o que provengas de zonas rurales.
  • Atacar los estereotipos de género y dar apoyo a las familias monoparentales.
  • Reducir las desigualdades en el acceso a la educación preescolar y limitar la separación de los alumnos por nivel académico.

Sacado de El Mundo

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