Presentamos el libro de François Dubet. Editorial Gedisa. Punto Crítico
(2005).Comienza diciendo: El propósito
de este ensayo es definir lo que podría ser una escuela justa. No una escuela
perfecta en una sociedad perfecta y dirigida a individuos perfectos, sino una
escuela lo más justa posible, o mejor aún, lo menos injusta
posible.
Y termina con esta frase: La ambición de este libro no es persuadir sobre la
excelencia de sus respuestas, sino insistir en la urgencia de las
preguntas.
Así presenta el libro el editor:
¿Cuáles son los rasgos que caracterizan a una escuela justa? La respuesta más corriente y, aparentemente, más consistente define la escuela justa como aquella que valora el mérito de cada alumno con independencia de su origen y condición social. No obstante, en la práctica, la pura competición por el mérito no impide en absoluto que las desigualdades sociales hipotequen los destinos individuales de numerosos alumnos ni protege a los perdedores de la cruel humillación de ser calificados como definitivamente mediocres. Puesto que en los sistemas democráticos la justicia tiene que hacerse cargo de la suerte de los más débiles, un sistema escolar justo no puede cerrar los ojos ante el abismo que hay entre niños apoyados por padres cultos, acomodados y ambiciosos y aquellos otros que carecen de toda ayuda en sus tareas escolares. En este sentido, tanto la extensión del derecho de escolarización a toda la población infantil como la libertad de elección de escuela no bastan: hay que movilizar nuevos recursos y métodos para impedir que la propia igualdad de las oportunidades no genere nuevas formas de injusticia.
François Dubet, uno de los mejores especialistas franceses en educación, toma decididamente partido por aquellos que son más perjudicados por el sistema educativo actual. En su opinión, la escuela como oportunidad para todos exige una nueva elaboración de nuestra concepción de la igualdad. ¿Cómo podemos tratar mejor a los que tienen menos? ¿Cómo podemos fundar una sólida cultura común para todos? ¿Cómo podemos evitar que los diplomas cierren el camino social a los desfavorecidos? ¿Cómo podemos respetar a la persona cuando evaluamos al alumno? Solucionar estos problemas y dilemas exige valentía y audacia para adentrarse por nuevas sendas, pues el futuro de la escuela no se construye sobre su pasado.
El Índice
Introducción
1. La igualdad meritocrática de las oportunidades
- Del elitismo republicano a la igualdad de oportunidades
- Los obstáculos sociales a la igualdad de oportunidades
- El árbitro no es imparcial
- La crueldad del mérito
- ¿El mérito existe realmente?
2. La igualdad distributiva de las oportunidades
- Una ficción necesaria
- La igualdad y la oferta
- La distribución de las oportunidades escolares
- Informaciones y movilidades
3. La igualdad social de las oportunidades
- ¿Qué se debe garantizar a todos, es decir a los más débiles?
- Una elección política
- ¿Qué hacer con el colegio?
4. La igualdad individual de las oportunidades
- Los efectos sociales de las desigualdades escolares
- Formar individuos y sujetos
Conclusión
Dubet propone construir
una cultura escolar que contribuya a la justicia social y respete la dignidad de
sus miembros. Una escuela en la que todos progresen. Invita a la reflexión y
señala la trampa de algunos argumentos que presentan como justa una escuela
meramente elitista.
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