"El mundo no avanza solamente gracias
a las historias de los grandes héroes, sino también gracias a la suma de los
pequeños empujes de cada trabajador honrado”Helen Keller
La
historia de Helen Keller está grabada en nuestra memoria colectiva por su
niñez. La recordamos con claridad a la edad de 7 años cuando su profesora,
Annie Sullivan, la unió al lenguaje durante un momento mágico en la bomba de
agua. Lo cierto es que más allá de sus años de adolescencia poco sabemos de su
historia, salvo que trabajó en nombre de las personas con discapacidad.
Pero
hay mucho más en la historia de Helen Keller que una ciega y brillante sorda
que superó obstáculos increíbles. Helen Keller dedicó toda su vida a luchar por
la trasformación de la sociedad integrando diversos movimientos sociales
importantes del siglo XX.
Ella era una socialista
consciente de que venció muchas dificultades en su vida gracias a la clase
privilegiada de la que procedía – algo que no compartía con la mayor parte de
sus contemporáneos ciegos o sordos. "Debí
mi éxito, en parte, a las ventajas de mi nacimiento y entorno" - dijo ella. "He aprendido que los apoyos
que he tenido no están al alcance de cualquiera"
Es mucho más
que un icono americano del "Sí se puede”; Helen Keller era una defensora
incansable de los pobres. Su testimonio podría servir como un referente
fascinante para niños, pero la mayor parte de libros ilustrados sobre ella son
lamentablemente silenciosos respecto a su trabajo a lo largo de su vida.
La pasada
década vivimos una oleada de publicaciones en literatura infantil que narraban
historias de personas que lucharon por la transformación social. En una búsqueda reciente de libros ilustrados
que narran historias reales de personas “involucradas en el activismo social”,
encontré muchos libros ricos en ilustraciones y textos multiculturales. Al
principio estaba encantada por poder compartir estos libros con niños en mi
vecindad y escuela. Pero al tiempo que crecía mi colección, mi frustración
crecía con ella.
Me encontré
con que muchos de los libros hacían hincapié únicamente en el individuo como
héroe, obviando los movimientos sociales de los que formaban parte y con los
que trabajaban. En su crítica de las representaciones populares de la historia
de Rosa Parks, el educador y autor Herb Kohl, argumenta convincentemente que el
papel de Rosa Parks en la
huelga de autobuses de Montgomery se reduce una y otra vez a la de una
costurera pobre, cansada, que actúa desde la frustración personal y no como
parte de una comunidad que lucha organizadamente contra el racismo. (“The Politics of Children’s
Literature” available at http://www.zinnedproject.org)
Y esto se
repite con otros muchos líderes comunitarios y activistas sociales que son
aislados del movimiento del que forman parte. El activista y educador Patrick
Shannon hace un cuidadoso análisis de los factores que justifican esta sesgada
visión de las historias, y del mensaje subyacente que se quiere trasmitir con
ellos en los jóvenes lectores “Independientemente
del tipo de género, los autores de estos libros buscan promover el
autodesarrollo, el conocimiento de las emociones personales, la
autosuficiencia, privacidad y competitividad frente a la preocupación por el
desarrollo social, el servicio a la comunidad, la cooperación hacia objetivos
compartidos y la prosperidad mutua"
Me interesé
por primera vez en el trabajo de la activista Helen Keller en los años 90
cuando leí a James Loewen en su libro “Mentiras
que mi profesor me contó: Todo lo que los libros de texto de historia americana
cuentan y es mentira” Loewen
concluye que la forma en la que es narrada la historia de Helen Keller es
mentira por omisión, pues se ha convertido en una historia de mínimos.
Examinando
gran variedad de libros ilustrados escritos para niños y jóvenes sobre ella, me
desanimé al descubrir que todos negaban la dedicación y el trabajo de su vida
adulta y los aprendizajes que resultaron de todo ello.
He aquí una
mujer que trabajó a lo largo de su vida como una defensora radical de los pobres
pero que es representada como una especie de modelo santo a imitar por las
personas con discapacidad.
Para los fines
de esta investigación escogí seis libros ilustrados publicados entre 1965 y
1997, y que en 2009 estaban fácilmente disponibles en librerías y websites.
Cuatro de las seis cubiertas representan el famoso momento en donde Anne
Sullivan, su profesora, deletrea la palabra “agua" en la mano de Helen.
Este momento “cliché” es el punto culminante de cada libro, tal como está en
las películas biográficas y por eso, para la mayoría de la gente, Helen
permanece congelada en esa niñez.
Según estos
libros pasará a la historia por su coraje y su trabajo con las personas sordas
y ciegas. “La joven Helen Keller:
Mujer de coraje” por Anne
Benjamín (Troll, 1991) es un ejemplo de ello. Las 29 primeras páginas nos
muestran a Helen, con 12
años de edad, que puede leer y escribir "e incluso hablar" La última
página, página 30, resume los 66 años restantes de su vida: “Cuando Helen tenía 20 años hizo
algo que para muchos era imposible: fue a la universidad. Anne Sullivan fue con
ella para ayudarla con sus estudios. Helen ocupó su vida en ayudar a las
personas ciegas y sordas. Dio conferencias y escribió muchos libros. Helen
Keller murió el 1 de junio de 1968 pero la gente en todo el mundo aún la
recuerda por su coraje y vida valerosa.” Pero ¿coraje para hacer qué? Las
declaraciones que resumen su coraje y su valor son ambiguas y confusas. “Dio conferencias y escribió
muchos libros” ¿Qué cuentan los libros de lo que hizo que fuera tan
valeroso?
Ninguno de los
libros que investigué mencionó que en 1909 Helen Keller se convirtió en una
socialista y sufragista - movimientos que enmarcan la mayor parte de sus
escritos.-
“Sentí la
oportunidad creciente, y deseé tener una voz tan fuerte como la necesidad de
abrirme al mundo” –escribió. Tampoco
aquellos libros revelan a sus lectores, que las opciones editoriales y de
publicación de Helen Keller disminuyeron, a causa de sus escritos apasionados
sobre el derecho al voto de las mujeres, contra la guerra y contra la
dominación corporativa.
Para promover
la justicia social decidió que tomaría lecciones para mejorar su voz, de modo
que pudiera hablar públicamente y de manera clara denunciar la injusticia. Esto
es el verdadero coraje. Incluso después de tres años de trabajo diario, su voz
era desigual y difícil de controlar. A pesar de que le avergonzaba el timbre de
su voz y le aterrorizaran las muchedumbres, Helen continuó su circuito de
conferencias.
Más tarde
escribió que se sintió como si ella fuera su propio verdugo: "El terror
invadió mi carne, mi mente se congeló, mi corazón dejó de golpear. Seguí
repitiendo, ¿Qué haré? ¿Qué haré para calmar este tumulto interno?"
Los libros ilustrados
omiten el coraje que llevó a Helen Keller lejos de su casa para visitar
vecindades necesitadas en la Ciudad de Nueva York, donde aprendió de
primera mano el horror de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las
que vivían. Indignada por las prácticas de “trabajo” infantil que encontró, se
formó en organización sindical y se preparó para afrontar la violencia que
ejercerían sobre huelguistas y organizadores. Escribió artículos denunciando la Matanza de
Ludlow, donde en una tentativa de acabar con la huelga de los mineros, la Guardia Nacional del Colorado disparó a 13 personas y
quemó a 11 niños vivos y a dos mujeres. La mina de Ludlow pertenecía al
poderoso millonario John D. Rockefeller, quien pagó los salarios de la Guardia Nacional. Cuando los periódicos vacilaban si
publicar o no sus artículos, Helen tomó la palabra públicamente contra
Rockefeller: "He seguido,
paso a paso, los acontecimientos en Colorado, donde las mujeres y niños sin
piedad han sido asesinados. Sr. Rockefeller, es usted un monstruo del
capitalismo" declaró
ella. "Él se muestra
caritativo y al mismo tiempo permite a los trabajadores desvalidos, sus
mujeres, y niños ser derribados"
Helen Keller
no tuvo reparo al hacer preguntas políticamente incorrectas: "¿Por qué en esta tierra rica
hay tanta pobreza?" -
escribió en 1912. "¿Por
qué trabajan los niños en los molinos mientras miles de hombres no consiguen
trabajo?, ¿por qué las mujeres que no hacen nada tienen miles de dólares al año
para gastar?"
Este coraje para denunciar tan claramente sus convicciones
también es ignorado en el libro de Johanna Hurwith “Helen Keller: Coraje en la
oscuridad” (Random House,
1997). Aquí sus logros son resumidos en la última página:
“La
historia de Helen Keller ha sido contada muchas veces. Fue sujeto de libros,
juegos, películas, y programas de televisión. El Servicio Postal de los Estados
Unidos le dedicó un sello, y una organización con su nombre trabaja para ayudar
a personas ciegas. La vida de Helen Keller estuvo llena de silencio y oscuridad.
Pero ella tenía el coraje y la determinación de alumbrar sus días.” Esto
es lo que entienden por su coraje, ser sujeto pasivo, ser un icono,
“sujeto" de los medios de comunicación, un nombre detrás de una
organización, y lo mejor de todo: ¡una imagen sobre un sello!
¡Qué contraste
con el propio compromiso de Helen por tener una vida activa y productiva! Así
lo escribió en su autobiografía en 1929. Keller declaró: "Resolví que
independientemente del papel que jugase en la vida éste nunca sería pasivo”
Los niños no
aprenden que Helen Keller no sólo apoyó a organizaciones para personas ciegas.
Su compromiso estaba también en la militancia de sindicatos radicales como el
de Trabajadores Industriales del Mundo, poniéndose en riesgo ella misma.
Tampoco descubren su apoyo a organizaciones de derechos civiles como la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de
Color (NAACP)
W. E. B.
DuBois publicó las noticias de sus donaciones financieras y el texto de su
carta de apoyo en la publicación de la organización: "Avergonzada en mi alma,
contemplo las lágrimas de aquellos oprimidos del Sur que deben criar a sus
hijos en la esclavitud de ser siervos, porque al otro lado está el opresor con
sus campos y viñedos ejerciendo el poder " escribió Helen.
Recientemente
busqué dos libros ilustrados de gran éxito de ventas: “Helen Keller” por David
Adler (Scott Foresman, 1992) y “Una muchacha llamada Helen Keller” de Margo
Lundell (Cartwell, 1995). El “coraje pasivo” está en el centro de ambos libros
también. Al menos en el libro de Lundell, a Helen se le atribuyen algunas
acciones. Después de dedicarle 42 de las 44 páginas del libro a su ñinez, el
autor resume la vida de Helen Keller con la siguiente lista:
· Helen escribió 5 libros
· Se entrevistó con reyes y presidentes
· Viajó y dio conferencias por
todo el mundo
· La mayor parte de su trabajo lo
dedicó a ayudar a las personas ciegas y sordas
· Era una persona cálida y
cariñosa
· Su vida generó esperanza
Probablemente
Helen se horrorizaría por esta representación vaga y errónea de su vida.
Es cierto que
viajó y dio conferencias por todo el mundo pero Lundell no insinúa que dijo
cosas como que: “El futuro de América descansa sobre el trabajo de 80
millones de obreros, mujeres y sus niños. Para poner fin a la guerra y al
capitalismo todo lo que se necesita es ponerse firme y plantarse”
Lundell es
igualmente vago sobre el contenido de sus libros, descuidando mencionar ensayos
como "Cómo me hice
Socialista" o libros que ella misma escribió como “Fuera de la Oscuridad : Ensayos,
Cartas, y Discursos desde la visión física y social”
La sinopsis
que Lundell hace de los logros de Keller gira en torno a gente famosa-
"reyes y presidentes" – a los que conoció. Pero su compromiso y su
trabajo por el cambio político ponían en el centro a los obreros, a los niños
que trabajaban, a los oprimidos, y por ello participaba en reuniones y marchas,
y se organizaba con sus amigos para hablar de política y planificar la
estrategia. “Nunca sentí que la oscuridad del silencio me separara de mis
compañeros” - escribió
ella. "Cualquier sentido
de aislamiento era imposible; al abrir las puertas de mi corazón al mundo, el
mundo entró" Helen demostró
la unión con sus compañeros de trabajo una y otra vez.
Un ejemplo fascinante ocurrió en 1919, cuando Keller
protagonizó “Deliverance”,
una película silenciosa sobre su vida. Helen apoyó la huelga de la Unión de
Equidad de Actores cuando rechazó cruzar el piquete para asistir a la
presentación y se unió a la marcha organizada por ellos.
“Helen
Keller” del escritor David Adler, es la biografía ilustrada de
Helen con mayor éxito de venta entre los jóvenes. Al igual que ocurrió con los
demás libros que investigué, éste enfoca su vida en los primeros 20 años de
Helen antes de licenciarse en Radcliffe.
Los dos
episodios importantes en la vida adulta de Helen que David Adler incluye son:
sus visitas a soldados ciegos durante la segunda Guerra Mundial y su trabajo
para la Fundación Americana para Ciegos. El libro hace caso omiso de su
productivo trabajo como escritora y activista social. En la última página del
libro, Adler resume su trabajo: “Helen
Keller no podía ver ni oír, pero durante más de 80 años, siempre estuvo
ocupada. Leyó y escribió libros. Aprendió a nadar y montar en bicicleta. Hizo
muchas cosas bien pero lo más importante es que fue capaz de dar esperanza y
amor a los millones de personas con discapacidad en el mundo”
Adler dedica
unas líneas para contar que Helen aprendió a nadar y montar en bicicleta, pero
no declara que colaboró con la Unión de Libertades Civiles Americana o que
luchó para mejorar la asistencia médica de los infantes. La escasez de
información en estos libros para niños es asombrosa. Su compromiso se reduce a
la frase "siempre estuvo
ocupada"
Los niños
también podrían aprender de la compasión de Helen, y su sentido de
responsabilidad en la lucha por la paz después de su visita a Hiroshima y
Nagasaki en 1948. Profundamente conmovida por la gente que allí encontró y las
historias que describían, escribió: “Marcó
una profunda cicatriz en mi alma” y “Estoy más decidida que nunca a
luchar contra los demonios de la
guerra atómica… y a luchar por la paz"
¿Qué
ocurre con esta historia?
“Mientras
me dediqué a trabajar para las personas ciegas, la gente me elogiaba de una
manera extravagante, llegándome a llamar “la arcipreste de los ciegos” o “el
milagro moderno” – le
confesaba a su amigo Robert LaFollete, un pacifista que postuló como tercer
candidato progresista a la presidencia en 1924. "Pero cuando mi discurso pone
en el centro a la pobreza, y mantengo que ésta es resultado de una economía
inadecuada, y que el sistema industrial bajo el que vivimos es la causa de la
ceguera y sordera en la que vive la mayor parte del mundo, entonces la cosa
cambia"
Mientras vivió,
Helen luchó contra la tendencia de los medios de comunicación de ponerla sobre
un pedestal como "modelo dulce y bondadoso de discapacitada que venció
a las adversidades"
A partir de su
muerte, su testimonio como activista por la justicia social queda oculto bajo
la alfombra. Su biógrafa Dorothy Herman concluye: “Se oculta de su biografía su
socialismo militante, se oculta el hecho de que una vez tuvo que ser protegida
por seis policías tras un discurso en Nueva York seguido por dos mil personas,
en el que denunciaba ardientemente, ante la admiración de la muchedumbre, la
participación de EE UU en la Primera Guerra Mundial. La guerra –dijo entre
ensordecedores aplausos- era una estratagema capitalista para esclavizar aún
más a los trabajadores. Como ocurrió durante su vida, la imagen pública de
Helen Keller sigue siendo la de una angelical, asexuada, ciega y sorda que
huele una rosa mientras sostiene sobre su regazo un libro abierto de braille”
¿Pero por qué
es tan conscientemente excluido su activismo social de las versiones de sus
biografías? Quizás porque la mítica Helen Keller se convierte así en un icono
moral, que trasmite una lección políticamente conservadora, que acentúa la
capacidad del individuo de vencer la adversidad personal en un mundo injusto:
"La sociedad está bien como está, y si no ¡miren a Helen Keller! Incluso
ella que fue ciega y sorda pudo trabajar sin perder la sonrisa. Venció sus hándicaps.
Se entrevistó con reyes, presidentes y es recordada por su trabajo para
personas con discapacidad. Con todo esto ¿Qué queja puede hacer usted de esta
gran nación?”
Esta visión
degradante de Helen Keller la deja anclada en su niñez. Nunca consigue ser un
adulto; más bien, es enmarcada como una niña adulta que venció sus desventajas.
Como ocurre con otras personas con discapacidad, Helen Keller no debe ser
definida por su ceguera o su sordera. Ella se veía a si misma como una persona
libre e independiente - como ella escribió: “Un
ser humano con mente propia"
Es hora ya de ir más allá del mito deformado de Helen
Keller, repetido una y otra vez en los libros ilustrados. Es hora de dejar de
mentir a los niños y compartir la verdadera historia de su vida adulta y su
trabajo. ¿Qué mejor lección pueden aprender los niños que las recompensas
propias de una vida comprometida trabajando por la transformación de un mundo
más justo?
Escrito por Ruth Shagoury Traducido
por Silvia Rumeu
Artículo
Original Publicado en Zinn Education Project “The truth about Helen Keller”
URL http://zinnedproject.org/
Halo, soy Helena Julio de Ecuador, quiero hablar bien sobre el Servicio de Financiación de Le_Meridian sobre este tema. El Servicio de Financiación de Le_Meridian me brinda apoyo financiero cuando todos los bancos de mi ciudad rechazaron mi solicitud de otorgarme un préstamo de 500,000.00 USD, I Intenté todo lo que pude para obtener un préstamo de mis bancos aquí en Ecuador, pero todos me rechazaron porque mi crédito era bajo, pero gracias a Dios llegué a conocer a Le_Meridian, así que decidí intentar solicitar el préstamo. con Dios dispuesto, me otorgaron un préstamo de 500,000.00 USD por la solicitud de préstamo que mis bancos aquí en Ecuador me rechazaron, fue realmente increíble hacer negocios con ellos y mi negocio va bien ahora. Si desea solicitar un préstamo, envíe un correo electrónico a Le_Meridian Funding Investment Email / WhatsApp.Email :lfdsloans@lemeridianfds.com / lfdsloans@outlook.comWhatsApp Contact: + 1-989-394-3740.
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