Donny Castillo reveló una realidad en su comunidad: niñas y niños explotados en los basurales. Las fotografías de Donny llamaron la atención de la prensa y el gobierno local.
Donny es un joven hondureño que reveló esta realidad con su cámara fotográfica y subió estas fotos al Concurso Revelando Realidades. Donny nació en Tegucigalpa, Honduras, el 11 de octubre de 1982. A los 7 años empezó a tomar fotos con una cámara Minolta de 35mm, de su padre. Cursó sus estudios de bachiller técnico en mecánica industrial, en el Instituto Técnico Luis Bogran. De allí entró a la universidad para estudiar Ingeniería Civil.
Donny escribió esta reflexión poética sobre sus fotos y nos dice, “Dios actúa de formas misteriosas, no creo que fuera casualidad que apareciera frente a mí el anuncio del concurso, el mismo día que tomé las fotos, no creo que fuera casualidad que dos días después de que envié las fotografías a la alcaldía municipal ellos actuaran rápidamente, no creo que fuera casualidad que todos fijaran sus ojos en mis niños, me considero un instrumento, yo solo soy un siervo, yo solo hice lo que me dictó mi corazón y me considero bendecido por haber podido ayudar.”
“Era Como Entrar a Otro Mundo” por Donny Castillo
Era como entrar a otro mundo
un mundo lejano y de fantasía
donde el sol no brillaba
y de su calor nadie gozaba
parecía la imagen de un planeta distante,
diferente al mío, pero a la vez tan parecido
diferente a todo lo que he visto
contradictorio a todo lo que creí saber
sus habitantes no respiraban aire
era propiedad del humo su aliento
y la basura su alimento
de entre la espesa niebla seres se movían
extrañas formas y siluetas curvadas
alas de aves rapases
susurros, llanto, risas y lamentos
todo entremezclado
sus habitantes eran callados
valientes
pequeños y grandes
tenaces
y sobre todo muy parecidos a mi
y de entre los escombros surgían
haciendo tesoro de lo que otros olvidan
no parecía humano el verlos buscar entre los volcanes,
montañas humeantes de basura
el calor que emanaba de las llamas que se prendían como en un acto de magia
frente a mis ojos y por si solas,
me hacían padecer miedo,
sentía como poco a poco aquel extraño lugar calentaba mis plantas,
casi quemándolas
era increíble ver como aquellos seres
evolucionados para soportar a toda costa aquel ambiente,
caminaban por sobre todo lo que consideramos peligroso, y que por eso alejamos de nosotros;
expertos faquires
caminaban sobre vidrio, clavos, jeringas y acero
su ojos eran tristes y sus miradas desencajadas,
sus manos cubiertas de cicatrices,
sus rodillas de llagas
y sus espaldas cargadas de indiferencia;
recolectaban con fuerza su sustento de la tierra,
cosechando lamentos
después de haber sembrado esperanzas en los equivocados;
no parecía tener fin aquel paisaje
no parecía tener sentido aquel mundo extraño
los débiles eran dejados atrás,
en una acción familiarmente humana,
los más pequeños sufrían mas,
los mas grades sufrían porque lo sabían,
su actuar debajo de la maraña que componía su ambiente natural
les permitía buscar refugio,
algo que les hiciera sentir seguros
algo que los protegiera
sentían miedo en todo momento
y esquivos buscaban apartarse;
lo escuche decir porque esta triste?
ingenuo, temeroso y curioso
no eran seres de otro universo desconocido,
yo no estaba en un planeta extraño,
mi ojos no dieron crédito a la verdad,
frente a mí,
un niño estaba
debajo de toda esa mugre, que me impedía ver su carita
debajo de toda esa tristeza que me impedía ver esperanza
era yo el testigo de aquella escena
y mi lente la evidencia
con bondad me dijo, si quiere latas por ese lado hay muchas, mientras me
señalaba con su manita del fondo del abismo humeante,
fue un viaje tan corto y a la vez tan largo
parecía que hubiese viajado miles de kilómetros
para atestiguar lo impensable
y presenciar lo inimaginable
pero estaba a solo 5 minutos de mi hogar
el cual, luce como el palacio del mas grande rey desde ese día
y me hace sentir culpable
no hay peso más grande que el que causa la culpa
no hay dolor más grande que el que provoca el abandono
no estaba dispuesto a soportarlo
pude ver a la niña que con deseos entre la basura
fue un viaje tan corto y a la vez tan largo
parecía que hubiese viajado miles de kilómetros
para atestiguar lo impensable
y presenciar lo inimaginable
pero estaba a solo 5 minutos de mi hogar
el cual, luce como el palacio del mas grande rey desde ese día
y me hace sentir culpable
no hay peso más grande que el que causa la culpa
no hay dolor más grande que el que provoca el abandono
no estaba dispuesto a soportarlo
pude ver a la niña que con deseos entre la basura
buscaba un libro para ir a la escuela
corrí
e ignorante de como poder ayudar,
trate de solucionar con dinero lo que con justicia de parte de todos,
desde un principio no hubiera pasado
de sus manos y con violencia fueron arrebatado los pocos centavos que le di,
frente a mi tenia a seres humanos abandonados en el abandono
despojados por la miseria sus ropajes
y por la necesidad, despojados de su amor por los niños
los que eran vistos como competencia
los que eran vistos como uno más que nació y punto
como uno más que pasa por ahí se aleja y desaparece entre la bruma
la culpa era más grande
y mi necesidad de compensar el maltrato a la criatura era mil veces mayor
compre y entregue el cuaderno que con entusiasmo buscaba la criatura
y su gesto me dejo sin palabras,
me miro y dijo gracias señor
se volteo y con todo el amor del mundo una a una las hojas en blanco arranco
y repartió entre todos los demás niños sus retazos de ilusión en blanco
uno a uno salían de entre la niebla cada vez más niños
y así como salían de ella volvían a entrar,
corrí
e ignorante de como poder ayudar,
trate de solucionar con dinero lo que con justicia de parte de todos,
desde un principio no hubiera pasado
de sus manos y con violencia fueron arrebatado los pocos centavos que le di,
frente a mi tenia a seres humanos abandonados en el abandono
despojados por la miseria sus ropajes
y por la necesidad, despojados de su amor por los niños
los que eran vistos como competencia
los que eran vistos como uno más que nació y punto
como uno más que pasa por ahí se aleja y desaparece entre la bruma
la culpa era más grande
y mi necesidad de compensar el maltrato a la criatura era mil veces mayor
compre y entregue el cuaderno que con entusiasmo buscaba la criatura
y su gesto me dejo sin palabras,
me miro y dijo gracias señor
se volteo y con todo el amor del mundo una a una las hojas en blanco arranco
y repartió entre todos los demás niños sus retazos de ilusión en blanco
uno a uno salían de entre la niebla cada vez más niños
y así como salían de ella volvían a entrar,
pero esta vez con un poco de alegría de papel
la libreta pronto se quedo deshabita
y no habían en ella trocitos de alegría
la alegría se mudo a otro lado
y encontró su hogar en los labios de aquella niña
que al voltear y verme sonreía
esta vez reanudaba la búsqueda sonriendo
y contaran las historias aquel gesto de esa niña sin nombre
y recordara mi memoria su inquebrantable voluntad
y su gigantesco amor
hace falta no tener nada, para saber lo mucho que podemos dar
hace falta esta solamente dispuesto, para saber cuánto podemos lograr
esa fue mi misión aquel día
destruir pieza a pieza aquel infierno
usando mi mayor arma de destrucción masiva
la mas mortíferamente eficiente arma llamada voluntad
como truenos sonaron las imágenes
eh hicieron escuchar a los sordos
ver a los ciegos
y pensar a los que padecen de olvido
hoy me place informar que de ese planeta ya queda muy poco
aquellos pequeño seres ya no transitan la inmundicia
de sus caritas no he vuelto a saber
y sus nombre no sabré jamás
pero ya no están ahí
liberada esta la carga de mis hombros
enjuagadas las lagrimas de mis ojos
el recuerdo saliente de aquel doloroso encuentro con la realidad
esta siendo ocupado por el recuerdo entrante de saber que pude hacer algo
a todos gracias
la libreta pronto se quedo deshabita
y no habían en ella trocitos de alegría
la alegría se mudo a otro lado
y encontró su hogar en los labios de aquella niña
que al voltear y verme sonreía
esta vez reanudaba la búsqueda sonriendo
y contaran las historias aquel gesto de esa niña sin nombre
y recordara mi memoria su inquebrantable voluntad
y su gigantesco amor
hace falta no tener nada, para saber lo mucho que podemos dar
hace falta esta solamente dispuesto, para saber cuánto podemos lograr
esa fue mi misión aquel día
destruir pieza a pieza aquel infierno
usando mi mayor arma de destrucción masiva
la mas mortíferamente eficiente arma llamada voluntad
como truenos sonaron las imágenes
eh hicieron escuchar a los sordos
ver a los ciegos
y pensar a los que padecen de olvido
hoy me place informar que de ese planeta ya queda muy poco
aquellos pequeño seres ya no transitan la inmundicia
de sus caritas no he vuelto a saber
y sus nombre no sabré jamás
pero ya no están ahí
liberada esta la carga de mis hombros
enjuagadas las lagrimas de mis ojos
el recuerdo saliente de aquel doloroso encuentro con la realidad
esta siendo ocupado por el recuerdo entrante de saber que pude hacer algo
a todos gracias
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