sábado, 18 de diciembre de 2010

EL CUARENTA POR CIENTO DE LOS PADRES DESCONOCE QUE SUS HIJOS SON USUARIOS DE REDES SOCIALES


Nueve de cada diez jóvenes afirma utilizar diariamente redes sociales para charlar con sus amigos

• Los hijos pasan más tiempo conectados, tienen más contactos y facilitan más datos personales de lo que creen los padres




El uso de las redes sociales ha crecido enormemente en los últimos años hasta convertirse en una referencia de comunicación por Internet. Paralelamente, se ha suscitado un debate social sobre la conveniencia de estas redes, especialmente entre los jóvenes, por sus posibles consecuencias legales o familiares.


Por ello, la Fundación Pfizer ha organizado el V Foro de Debate Social en el que se han aportado las claves para el análisis de esta cuestión y donde se han dado a conocer los resultados del estudio ‘La juventud y las redes sociales en Internet’, que se puede descargar gratuitamente en  www.fundacionpfizer.org.




Esta investigación responde a preocupaciones prioritarias como los hábitos y usos de los jóvenes en las redes sociales, o dónde está el límite entre el uso y abuso. Para ello, el informe consta de una encuesta representativa nacional de los diferentes rangos socioeconómicos de 1.000 chicos y chicas españoles de entre 11 y 20 años de edad, complementada con otra encuesta paralela entre 1.000 padres y madres de los jóvenes encuestados, así como de entrevistas en profundidad a reconocidos expertos en la materia.


“Se trata del primer estudio riguroso realizado en nuestro país sobre el uso que hacen los adolescentes del teléfono móvil, las nuevas tecnologías y las redes sociales que ofrece Internet”, afirma Francisco J. García Pascual, director de la Fundación Pfizer. En este sentido, “la principal conclusión del estudio –añade- es que las redes sociales se encuentran totalmente incorporadas al día a día de los adolescentes, frente al elevado porcentaje de padres que desconocen en su totalidad o han incorporado con más lentitud este tipo de herramientas. En este sentido, llama la atención que un 30% de los padres todavía no tiene acceso a Internet”.


Desde hace menos de un año se ha producido una revolución en la forma de comunicación de los adolescentes ya que, según revela el estudio, el 98 por ciento utiliza Internet dentro o fuera del hogar. Entre los servicios de Internet que más utilizan los jóvenes, la mensajería instantánea (tipo Messenger) se sitúa a la cabeza, seguida de la escucha on line de música y vídeos, la búsqueda de información por razones de estudio o trabajo y el envío / recepción de correos electrónicos.


Revolución en la forma de comunicación entre los adolescentes


“El 92 por ciento de los jóvenes usa las redes sociales para charlar con sus amigos prácticamente a diario. Sin embargo, solamente dos tercios de los padres son conscientes de que sus hijos participan en estas redes (casi el 40% de los padres son desconocedores de las redes sociales)” destaca García Pascual En cuanto al tipo de comunicaciones que se mantienen en estas redes sociales, los datos revelan un significativo desconocimiento de los padres: sólo la mitad conoce la participación real de sus hijos en páginas de amigos o blogs. También existe un relativo desconocimiento de la frecuencia con la que se conectan sus hijos a Internet. En lo que sí coinciden padres e hijos es en el principal uso que realizan los jóvenes de estas redes sociales: contactar con amigos a los que se ve con frecuencia.


¿Supervisan los padres lo que hacen sus hijos en Internet?


Como principal problema, el estudio subraya que ocho de cada diez jóvenes usuarios de redes sociales dicen tener su propio ‘perfil’ en alguna de estas comunidades digitales (es decir, su propia página de usuario, con sus datos personales o, por ejemplo, con sus propios comentarios, imágenes, vídeos, etc.). Aspecto, que sólo 6 de cada 10 padres conocen.


Dentro del hogar, la mayoría de los jóvenes usuarios de redes sociales utiliza el ordenador en su propia habitación, exclusiva de él o ella (el 42,5% de los casos) o compartida (10,7%). Sólo uno de cada cinco lo hace en un lugar común como una sala o salón familiar, por tanto ‘a la vista’ de los padres u otros adultos del hogar.


Ante una pregunta más directa, una mayoría de los jóvenes usuarios de las redes sociales (el 52,8%) confirma que su padre/madre nunca o pocas veces supervisa lo que hace en Internet. Una vez más, los padres afirman tener más control sobre las actividades de sus hijos. Así, el 38% de los padres afirma supervisarlas siempre o casi siempre, frente el 18,2% de los hijos.


La situación es la misma en el caso del control de las páginas que se visitan en Internet. Más de la mitad de los jóvenes dice que sus padres no las controlan nunca, mientras que sólo un 39,9% de los padres reconoce tal circunstancia.


Del mismo modo, los jóvenes facilitan más datos personales en estas redes sociales de lo que sus padres creen conocer. Las diferencias principales se producen en relación al nombre del chico/a y en la edad. De mayor a menor frecuencia de datos facilitados por los jóvenes en estas redes se encuentran: su género, nombre, edad/fecha de cumpleaños, ciudad de residencia, dirección de correo electrónico, centro de estudio, gustos y aficiones; un 16,7% ofrece su dirección postal; y algo menos, un 13,1%, su número de teléfono.


Según Francisco J. García Pascual sólo uno de cada cinco progenitores afirma saber el número de contactos que tiene su hijo en la red. Y cuando afirman saberlo, el número medio dado se aleja bastante del real: 36 contactos según los padres frente a los 116 que dicen tener los hijos”.


Además, los jóvenes participantes en redes sociales reconocen tener o cumplir menos normas de uso de Internet que lo que afirman sus progenitores (tiempo que se puede pasar conectado, tipo de información que se puede compartir, páginas o redes sociales a las que se puede acceder).


Por último, este estudio también aporta datos sobre el uso de móviles entre los jóvenes: prácticamente nueve de cada diez tienen teléfono móvil. Entre esta gran mayoría de jóvenes, tres de cada diez envía SMS diariamente y seis de cada diez lo hace al menos dos o tres veces a la semana, hecho que conocen sus padres, aunque estos últimos tienen la percepción de que sus hijos están mucho más “enganchados” a su utilización diaria. Situación que se repite con los mensajes multimedia: los padres perciben que sus hijos los envían con mayor frecuencia de la que realmente presentan.


Riesgos del uso de las redes sociales.


Al ser preguntados por los posibles riesgos del uso de las redes sociales, los jóvenes identifican de forma espontánea una amplia variedad de posibles riesgos o amenazas. Citados de mayor a menor frecuencia: posible vulneración de datos e información personal, suplantación de personalidad, acceso a contenidos inapropiados o peligro de entrar en contacto con gente deshonesta.


Afortunadamente, la gran mayoría de los jóvenes usuarios de redes sociales parece no haber sufrido ninguno de estos problemas o amenazas evaluados.


En todo caso, el problema sufrido más citado es el de la adicción o el uso excesivo de estas redes (un 7,3% del conjunto de jóvenes usuarios), seguido por el acceso a determinados contenidos inapropiados (6,1%). Entre estos jóvenes, el desconocimiento de la situación por parte de los padres parece ser la razón de que la mayoría de adolescentes afirmen que sus padres no han tomado ninguna medida cuando han sufrido alguna de estas amenazas.

Resumen ejecutivo del Estudio de la Fundación Pfizer

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