Si las vicisitudes de la vida nos hacen sentirnos perdidos y parece que se derrumba toda certeza, tenemos una brújula para encontrar la orientación, tenemos un ancla para no ir a la deriva.
Los hombres han creado sus imperios, sus dictaduras, sus totalitarismos que cambiaron el mundo, pero de modo destructivo. Hoy sabemos que de estas grandes promesas no ha quedado sino un gran vacío y una gran destrucción.Sólo triunfa la verdad y el amor... En ellos nos estaba la esperanza, si está en los sencillos, en la fuerza solidaria de los débiles que unidos mueven montañas...
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