Las organizaciones que nos dedicamos a representar y defender los intereses y derechos de los espectadores, y en consecuencia de la protección de los menores en España en materia audiovisual, tenemos que concluir que en pocas ocasiones se habrá vulnerado la normativa como en el recién finalizado 2010; precisamente el año en que se ha aprobado y puesto en vigor la nueva Ley 7/2010 de 31 de Marzo General de la Comunicación Audiovisual.
Interesa destacar que el horario protegido, y firmado por todas las cadenas (en 1993 y en 2004), previo a la promulgación de la ley y vigente a día de hoy, está establecido de 6 a 22 horas y el superprotegido de 8 a 9 y de 17 a 20 horas. Cabe resaltar el hecho de que España es el único país del mundo civilizado que carece de una autoridad audiovisual con poder sancionador que haga cumplir la normativa vigente, teóricamente implícita en la nueva ley, pero todavía sin actualizar. Una autoridad que venimos reclamando incansablemente desde hace veinte años.
Aprovechando que nuestros representantes políticos están pendientes de otras cosas, las cadenas se mueven a sus anchas y llegan a cometer las transgresiones que a continuación detallamos como muestra ya que sería imposible hacer un relato pormenorizado de todas.
Ante la constatación de un hecho que está a la vista de todos, ni al Gobierno ni a la oposición parece preocuparle un tema tan importante en si mismo como es el cumplimiento de la normativa vigente en materia de comunicación, en aspectos tan fundamentales como la protección de los menores. Una ausencia del poder judicial y de todo organismo dedicado a vigilar el cumplimiento que se une a la falta total de autocrítica y el corporativismo de la mayor parte de los responsables de las cadenas de televisión y de los profesionales de la comunicación.
No se trata de la primacía y publicidad de la televisión basura sobre los contenidos culturales -prácticamente inexistentes- que, por supuesto, es así en la mayor parte de la programación de las empresas privadas de más implantación, sino de transgresiones flagrantes a toda normativa española y comunitaria de obligado cumplimiento.
Constatar aquí, como está a la vista de cualquier espectador, que la vulneración no es excepcional: Sálvame Diario en Telecinco, cien por cien de contenido indeseable, del cotilleo más bárbaro (según Diario de Navarra, 2 de Noviembre de 2010), absolutamente incompatible con el horario de protección y, por lo tanto, con la normativa, se emite de 15.30 a 20.00 horas, de lunes a viernes. Además cuenta con espacios diarios dedicados a Gran Hermano, por supuesto también en todos los programas de la cadena, y a todas horas, algo que en otras ediciones no ocurría.
Día 30 de Noviembre, a las cuatro de la tarde, Sálvame Diario realiza un repaso exhaustivo de testimonios de prostitutas y de clientes sin eludir nombres y circunstancias: desde conocidos toreros como Jesús Janeiro a D. Dámaso Alonso. Los avances de programas nocturnos con calificativos que se califican, valga la redundancia, por si mismos: “sinvergüenza”, “chantajista”, “baboso”, “cocainómana”, “prostituta”... Según El País Semanal (19 de Diciembre de 2010), contiene la “desfachatez de un programa de hora golfa”. Vuélveme Loca, sábados y domingos al mediodía en Telecinco, es otro ejemplo de vulneración habitual.
El llamado Diario, de Antena 3, demuestra la dejación de toda autoridad en el ámbito. Aparte de sus contenidos, que atentan contra la honra, intimidad y dignidad de la personas, una proporción cada vez mayor de personas abandona el plató en directo porque se siente engañada. Hay que considerar las humillaciones que sufren, también en directo. Y, sobre todo tras volver a sus lugares de origen, frecuentemente pequeñas poblaciones, después de haberse puesto en entredicho y de haberse pisoteado su honor.
Otro caso reciente de flagrante incumplimiento: Diario de Navarra (2 de Noviembre de 2010): “Hay que suponer que alguna asociación de telespectadores, que no la administración, denunciará a Antena 3 por programar en horario protegido de tarde una reposición de Hispania. No es un producto para todos los públicos ¿Para qué sirve el código de autorregulación?”.
Aunque la frontera entre programas diurnos y nocturnos es cada vez más difusa, otro problema añadido en el mismo sentido es que las nuevas cadenas subsidiarias de Telecinco y Antena 3: La Siete, Nova, Neox, etc. emiten indiscriminadamente algunos programas pensados para emitirse por la noche, o mejor, se emitían por la noche. Es el caso de Gran Hermano promocionado, en todas las cadenas filiales de Telecinco, máxime cuando los índices de audiencia no son los deseados ni cumplen las expectativas. Todos los abusos a los que estamos sometidos hacen que el umbral de la permisividad vaya agrandándose progresivamente día a día sin apenas apercibirnos.
Por último y no menos importante, añadir que Televisión Española sigue programando los sábados y los domingos por la tarde películas para televisión, por lo general anglosajonas (americanas y canadienses) con grandes dosis de violencia, pensadas para ser emitidas en los países respectivos por la noche.
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