“Puede que empecemos a ver cadáveres de niños en el Mediterráneo”, dijo el presidente de la subcomisión de extranjería del Consejo General de Abogacía en un informe presentado sobre “menores extranjeros”. Parece que ahora son ellos los nuevos objetivos de las mafias de la inmigración. El informe habla de cerca de 900.000 niños menores extranjeros en España y de que 6.475 de ellos están en este país sin sus padres. En realidad se reconoce que no se sabe el número exacto ni la situación que están viviendo, porque no todos los que están existen “oficialmente”. De los centros de menores se escapan con mucha frecuencia al no entender qué hacen ahí. La mayoría procedente del Magreb, Africa Subsahariana y Europa del este. La opción política que se viene manejando se resume fácilmente: la repatriación. Quitarse el problema de encima. Los casos se repiten en otros países. Nos llegan noticias recientes del trato inhumano y degradante recibido por los menores en los centros de internamiento ingleses.
(Revista Autogestión nº 81)
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